martes, 1 de julio de 2014

Historia del Aprendizaje Colaborativo






Es importante resaltar los Antecedentes del aprendizaje colaborativo, se remontan a la misma  historia social del hombre; fue la cooperación entre los hombres primitivos la clave  para su evolución, a través del intercambio, la socialización de procesos y  resultados así como toda la actividad grupal, todo esto conjuntamente con la  propia experiencia laboral, el desarrollo de las manos y la aparición del lenguaje  articulado, lograron materializarse en beneficio del desarrollo del cerebro.
    
 En el Imperio Romano, Séneca se refería a “Qui Docet Discet”, que  traducido literalmente significa, “cuando enseñas aprendes dos veces”,  enfatizando así el valor de enseñar para aprender.

   Quintiliano es un  destacado educador de este periodo la enseñanza mutua es un  beneficio necesario, refiriéndose a la necesidad de que cada aprendiz enseñe a  los demás. Por otro lado, durante la edad media los gremios de arte también reconocían la importancia de que los aprendices trabajaran juntos en grupos  pequeños para que, los más hábiles trabajando con el maestro luego enseñaran  sus habilidades adquiridas a aquellos menos experimentados.   

    Es hasta los siglos XVI, XVII y XVIII que aparecen las primeras  tendencias pedagógicas que abordan el aspecto grupal de la educación. La idea  del aprendizaje cooperativo surge en la historia de occidente ya que en el siglo  XVI algunos pedagogos y retóricos empiezan a hablar de las ventajas de enseñar  a otros, para aprender del aprendizaje entre iguales. Se puede mencionar en esta  época a Saint Simon, Robert Owen y Carlos Furier o Charles Gide, éste último fue  quién fijó las bases del sistema cooperativo que permitía al hombre aspirar a la  superación.

    En este  el siglo XVII se considera como precursor de la didáctica moderna al  checo Johann Amos Comenius (1592-1679), como el primer partidario en la  búsqueda de alternativas metodológicas para transformar la enseñanza en un  proceso agradable sobre el conocimiento del mundo, y como forma para   desarrollar las capacidades mentales de los alumnos; es así como introduce el tránsito de la enseñanza individualizada a la enseñanza basada en grupos.

    En la Inglaterra del siglo XVIII sobresalen Andrew Bell y Joseph Lancaster, este  último quien divulgó y llevó a la práctica a los grupos colaborativos, modificación  que se introdujo en la enseñanza inglesa a través de la pedagogía del trabajo y a  quien le debemos “la noción de equipo”. Es a partir del siglo XIX cuando se empieza a difundir en Estados Unidos el  aprendizaje cooperativo. En 1806 el pedagogo Coronel Francis Parker abrió una  escuela lancasteriana en Nueva York aplicando el aprendizaje cooperativo  establecido ya como método.  

    Por otro lado, la difusión de las ideas de Lancaster en los Estados Unidos, culminó  en 1800 con la aparición del Movimiento Masivo Escolar (Common School  Movement) o Escuela Común, desde donde también se promovió el aprendizaje  colectivo a través del superintendente de escuelas públicas en Quince y  Massachussets, pedagogo C. F. Parker; sistema que predominó en América a lo  largo de todo el siglo XIX y bien entrado el siglo XX.  

    Por su parte el filósofo norteamericano John Dewey quién escribió las obras  “Escuela y sociedad” en 1899; “Cómo pensamos” en 1909 y “Democracia y  Educación” en 1916, elaboró un proyecto metodológico de instrucción, en el que  se promueve el uso de los grupos de aprendizaje colaborativo, y del que se deriva  la comprensión del individuo como un “órgano” de la sociedad, que necesita ser  preparado con la finalidad de aportar. 

    Dewey revoluciona la educación e introduce la experiencia como parte de ella, lo  social ocupa un lugar relevante, sentando las bases para la creación de una  “escuela activa”, de la misma forma que recalca la importancia de la “cooperación”  rente al “individualismo”, la “creatividad” frente a la “pasividad” y el “trabajo manual” frente a las “asignaturas”, otro aspecto importante lo asigna a los libros de texto, que les confiere sólo la función de consulta.

     El “Método de Aprendizaje Colaborativo” es por lógica, la continuidad de la  concepción del aprendizaje activo que se arraigó en los Estados Unidos en toda  esta etapa; pero redimensionado a partir de los resultados de los experimentos  clásicos de la psicología social acerca de las estructuras grupales competitivas,  colaborativas y cooperativas.  Los aportes del “Método de Aprendizaje Colaborativo”, han sido retomados a partir  de la década de los años 90 en diferentes niveles de enseñanza y se destacan  como partidarios de sus premisas: E. Cohen y D. M. Evans en EE. UU; T. Ryoko y  Y. Kobayashi en Japón; A. Álvarez en España y Ramón Ferreiro Gravié en Cuba. 

    En los años setenta la investigación y práctica de los métodos cooperativos  experimentan gran importancia, continúa evolucionando la teoría y aplicación de  las técnicas cooperativas en el ámbito escolar sobre todo en Estados Unidos y  Canadá. Actualmente se desarrolla y aplica esta metodología con sus  características más esenciales en Israel, Holanda, Noruega e Inglaterra y se va  extendiendo hacia países europeos como Italia, Suecia y España entre otros.

    Además se puede puntualizar que  En 1884 en varios países de Europa se dan movimientos de índole cooperativa. El trabajo Cooperativo se apoya en diversos estudios e investigaciones realizadas a través de los tiempos, podemos señalar los siguientes planteamientos con sus respectivos autores. La historia nos señala a infatigables hombres, fieles seguidores del trabajo cooperativo como medio eficaz de progreso de los pueblos y naciones. 

    En la antigüedad podemos citar a Saint Simon, Robert Owen, Carlos Furier y a Charles Gide quien se le considera el “Maestro de la Cooperación”; quien por su clara visión fijó las bases eternas del sistema cooperativo que permitía al hombre su superación. En la contemporaneidad encontramos a Jonshon y Jonshon en 1974 toma los planeamientos de Kurt Lewin en donde la esencia de un grupo es la interdependencia social entre sus miembros.

     En la Teoría del Desarrollo Cognitivo con los trabajos de Piaget quien manifestaba que cuando los individuos cooperan en el medio, ocurre un conflicto socio-cognotivo que crea un desequilibrio, que a su vez estimula el desarrollo cognitivo. En la Teoría del Desarrollo Conductista con Skinner, se enfoca en las contingencias grupales las acciones seguidas de recompensas que motivaban a los grupos en su trabajo cooperativo.

      Para Hassard (1990) el trabajo cooperativo es un abordaje de la enseñanza en el que los grupos de estudiantes trabajan juntos para resolver problemas y para determinar tareas de aprendizaje. Coll y Solé (1990) manifiestan el concepto de interacción educativa como situaciones en donde los protagonistas actúan simultáneamente y recíprocamente en un contexto determinado, en torno a una tarea o un contenido de aprendizaje con el único fin de lograr objetivos claramente determinados. Colomina (1990) dice que el trabajo en equipo cooperativo tiene buenos efectos en el rendimiento académico de los participantes así como las relaciones socioafectivas que se establecen entre ellos. Mario Carretero (1993) plantea que el conocimiento no es una copia de la realidad, sino que se construye de la realidad del interactuar del ser humano.

      Violeta Barreto (1994) nos dice que el aprendizaje cooperativo es aquel en que el alumno construye su propio conocimiento mediante un complejo proceso interactivo en el que intervienen tres elementos claves: los alumnos, el contenido y el profesor que actúa como facilitador y mediador entre ambos. Vigostky manifiesta que el aprendizaje cooperativo requiere de grupos de estudios y trabajo.
     
      En primera instancia, porque es en el trabajo en grupo donde los docentes y los alumnos pueden cooperar con los menos favorecidos en su desarrollo cognitivo, tener acceso al conocimiento o mejorar sus aprendizajes. Teniendo en cuenta todos estos planeamientos somos convencidos de la importancia que tiene el trabajo cooperativo en nuestras escuelas. 

    Anteriormente era muy limitado el significado, porque sólo nos remitimos a conceptos limitantes y elitistas como lo era: grupo de personas organizadas para un servicio o investigación determinada. El trabajo cooperativo lo hemos de entender como agrupación de personas que orientan sus esfuerzos para obtener resultados satisfactorios en el manejo de un tema o trabajo común. 

      Ezequiel Ander plantea el siguiente concepto: Se trata de un conjunto de personas que tienen un alto nivel de capacidad operativa de cara al logro de determinados objetivos y a la realización de actividades orientadas a la consecución de los mismos. El trabajo individual y colectivo se realiza con un espíritu de complementación, mediante una adecuada coordinación y articulación de tareas, y en un clima de respeto y confianza mutua altamente satisfactorio.

2 comentarios:

  1. Es excelente la información, agradecería poder colocar la referencia bibliográfica para poder hacer uso adecuado de la información. Gracias.

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  2. Quisiera u a línea de tiempo con el año que empezó el trabajo en equipo

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